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La muchacha solicitó una carrerita y el taxista se desvió hasta el cementerio donde intentó violarla. Foto: Referencial
Alfredo Mora Aponte
La vida de una joven cambió para siempre luego que al momento que se disponía a ir a su trabajo, se encontró con “el diablo vestido de taxista” pues el hombre que amablemente le iba a realizar una carrerita, posteriormente protagonizó una serie de ataques para violar a la dama.
El nombre usado en la redacción es ficticio con la finalidad de resguardar la identidad de la afectada, quien tras la serie de hechos permanece recluida bajo observación médica y en shock.
María Pérez de 28 años de edad salió aproximadamente a las 12:00 del mediodía de su vivienda ubicada en el sector El Guamo de Puerto Ordaz, se dirigiría hasta su trabajo ubicado en un centro clínico de Unare, donde se desarrolla como secretaria de un profesional de la salud.
La mujer como de costumbre caminó hasta la avenida Paseo Caroní, donde buscó un taxi que la llevara a su destino, nunca pensó que las cosas se saldrían de control y que el desenlace sería un intento de violación.
María abordó un vehículo de color negro, en su estado de shock es la única característica que puede ofrecer, le pidió al hombre que la trasladara hasta su puesto de trabajo y arrancaron la travesía, presuntamente en el trayecto el taxista le dijo que se trataba de un robo y la retuvo.
Del Guamo la llevó a los alrededores del Cruce de la 45 y Las Malvinas, para posteriormente adentrarse en el Cementerio Municipal de Chirica en San Félix, donde el sujeto intentaría cometer el ultraje.
El agresor se estacionó por una zona boscosa donde empezó a forcejear con Pérez, bajo amenazas de muerte y con un arma de fuego en mano empezó a romperle la camisa a la víctima quien supuestamente reaccionó golpeándolo.
En ese instante el taxista intentó dispararle a la joven pero al parecer el arma se trabó, por lo que la golpeó en el rostro y cabeza con la cacha del arma mientras intentaba repararla, esos segundos fueron aprovechados por Pérez quien se adentró en la zona boscosa para huir.
La mujer corrió en dirección al barrio Francisco de Miranda y posteriormente llegó hasta la redoma El Dorado donde solicitó ayuda a las personas que ahí estaban, estos efectuaron el llamado al Servicio de Emergencias Bolívar 1-7-1, quienes rápidamente la trasladaron hasta el Hospital Dr. Raúl Leoni Otero en Guaiparo.
La mujer ingresó al nosocomio presentando una contusión en la cabeza al igual que golpes en el rostro y piernas, la misma explicaba que la intentaron violar pero huyó, los galenos de guardia prestaron los primeros auxilios y fue dada de alta.
Los familiares de la afectada la trasladaron hasta un centro de salud privado donde recibía atención psicológica pues estaba en estado de “shock”; presuntamente identificó al agresor como un hombre de piel morena que conducía un carro de color negro pero no pudo ofrecer mayores características.
Terror por violador
Tras seis años de intensa calma en la que en la ciudad no se habían reportado sucesos de este tipo, nuevamente aparece la figura de un presunto “taxista violador”, los guayaneses aún recuerdan con temor cuando en el año 2009 un hombre raptó y violó a una joven en circunstancias similares a lo que ocurrió este jueves en horas del mediodía.
El 12 de agosto de 2009 una muchacha que estaba en la parada de autobuses para trasladarse a la población de Pozo Verde en la vía El Pao, fue raptada y violada por un profesional del volante, que presuntamente se estacionó a un lado de ella y amenazándola con un arma de fuego la obligó a abordar el vehículo marca Hyundai, modelo Accent, color verde que usaba para las fechorías.
Una vez en el golpeó a la agraviada durante el camino hasta la llegada a un río ubicado en la vía a Pozo Verde, donde finalmente el sujeto cometió el atroz hecho. Posteriormente la afectada ofreció detalles sobre su agresor y se logró la captura.
Como Orlando José Bellorín de 30 años de edad fue identificado el sujeto que el 16 de junio de 2010 fue condenado a trece años de prisión luego que se le imputara los delitos de robo agravado y violencia sexual y permanece en la cárcel de El Dorado.
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